Andrés Herrera

Andrés Herrera Comenta que su pasión con el mundo motor comenzó desde muy niño gracias a su padre y su hermano que estaban insertados ya en esta gran pasión. A los 15 años recibió de parte de su padre su primer auto, un mini de fibra, “Yo ahí no tenía idea de nada. Así que ahí empecé a meterme. Mi hermano me comenzó a enseñar, me empezó a llevar a las Vizcachas a conocer gente y partió un amor obsesivo con los autos, porque es como una droga”, comentó.

En ese entonces recuerda que sus primeros pasos fueron gracias al aprendizaje que su hermano y Mauricio Mella, (el Piri) le otorgaron, “Yo a ellos los encontraba secos, decía, jamás voy a llegar a ese nivel porque ni siquiera me puedo aprender el nombre de una biela y un pistón”. El primer auto que hizo en conjunto con el Piri fue el Civic de 1977, “yo lo arme mecánicamente y el me hizo la electrónica y obviamente que el me daba las directrices para hacer el proyecto, que todo era nuevo para nosotros. Yo aprendí mucho con él, de soldar, de cómo hacer una modificación, hacer una distribución, armar una caja, etc. Todo lo aprendí en ese taller”.

Andrés a los 19 años

Se metió de lleno en el drag, competía en el tiempo en el que el Mersan (Mercado Libre de Santiago), estaba habilitado y lo recuerda como una linda etapa, “poner un auto de 200 caballos de fuerza en ese tiempo podías competir con muchas personas”. Pero su vida siempre ha girado en el entorno automotriz, desde que se metió de lleno en los vehículos, tuvo varios talleres, luego fue liquidador de siniestros en una compañía de seguros, lo que le permitió afianzarse económicamente, “Siempre metido en el mundo de los autos, yendo ha correr. Hoy tengo la oportunidad de tener nuevamente mi taller y con cosas más bonitas, tratando de implementar cosas top de línea, como lo es el manejo de electrónica, hacer programaciones, clonar computadores, tener herramientas y la comodidad de nuestro taller”, relató.

El “EVO”, el Mitsubishi Evolution VIII, vehículo con el cuál seguirá compitiendo este año, “el desarrollo que le hemos sacado a este auto es importante, ha dado de que hablar hasta el día de hoy y lo hemos puesto bien en pista, nuestra meta es ser el auto más rápido de Chile”. Entre sus otros proyectos también ha armar un auto de pista básico para poder competir en las categorías de 120 y 350 caballos de fuerza.

Una nueva etapa

Power Cars, la empresa de neumáticos, llantas y servicios automotriz, que ha conquistado el mundo del drift con su apoyo a tres destacados pilotos, Franklin Reyes; Micky Castro y Joseph Farias, ahora se aventura en una nueva disciplina motorizada. Esta vez, la marca auspiciará al piloto, Andrés Herrera, quien llevará en alto los colores de la compañía durante este año.

– ¿Cómo se forma está alianza con Power Cars?

– Este lazo se hace con los chiquillos porque nos fuimos conociendo en el proceso, hemos trabajado algunas cosas juntos y también nosotros valoramos harto que Powers Cars auspicie a los chiquillos del drift, que son sus caballitos de batalla y es bonito que estas empresas que se dediquen al rubro automotriz les den el espacio. Powers cars en eso a pegado super fuerte y la gente pregunta “¿oye Powers Cars auspicia?, ¿como podemos ser parte?”, y nosotros con los chiquillos hemos llegado ha una buen a onda, la cual hoy podemos hacer un lazo juntos. Ellos no tienen pilotos de Drag ni Rolling, entonces, el lazo sería nuestro auto de Draw rotulado con la publicidad de Power Cars. Este rotulado se viene pronto, la idea es que este el 14 de mayo el auto este listo y ya después son eso, se vendrían modificaciones más grandes para darle con todo. Todavía estamos viendo el diseño, falta definir solo eso y que salga el auto con toda la publicidad.

– ¿Tu visión con respecto a que Power cars se amplíe a más diciplinas?

– Antiguamente había más empresas que lo hacían para el Draw, pero no habían seguido en la trayectoria. Hoy Power Cars se ve que en su trayectoria, de lo que ha empezado ha estado pegando muy fuerte, de que vayan al SEMA, de que estén presentes, y quieran hacer y traer todo certificado y ayudar a los chiquillos y estar ahí. Se nota que hay un trabajo fuerte, están presentes y eso es muy importante, se ve y los están copiando los demás, y eso es bueno para todo el mercado, hace que todo crezca (…) Se agradece a Power Cars y a otras empresas que sigan dándole al mundo motor.